El CLUB DEPORTIVO FORTUNA ha sido desde siempre un club polideportivo dedicado a la promoción del deporte de base, del deporte aficionado o "amateur", frente al deporte profesional. El Club, modesto en medios pero generoso en iniciativas y entusiasmo, se forjó, como otros en los primeros años de del siglo XX, en torno al recién llegado "foot ball". Eran en aquel principio un grupo de amigos que bajo el nombre de "Círculo Artesano" se reunían en un bar de la Parte Vieja donostiarra -el Bar Canuto, en la calle Puyuelo-, hasta que decidieron formar un club, al que acordaron llamar Club Deportivo Fortuna. Era el 24 de abril de 1911 y aquella decisión iba a ser el punto de partida de una gran historia.

Al año siguiente, las secciones deportivas son ya nueve, al incorporarse Ciclismo, Natación, Billar y Lucha, además de una denominada "Veladas".

En la asamblea que cerraba ese mismo año se creó una sección que pronto alcanzaría una significativa importancia en el Fortuna: Alpinismo. En la misma asamblea se acordó trasladar la sede del Club al "Pabellón Café" del edificio La Perla.

En 1916 se organiza la primera "Prueba Fortuna", una carrera de 3.080 metros, desde la Plaza del Centenario al final del Paseo Nuevo y vuelta. Esta prueba fue ganada en 1917, 1918, 1919 y 1921, por el legendario atleta elgoibartarra Juan Muguerza, y en los años 20 fue considerada la más importante de Gipuzkoa.

Otra actividad en la que el Fortuna fue pionero es la del "Cicloturismo". Ya en 1916 el Club organizó el concurso "Recorrido de Carreteras de Vizcaya", en el que cada participante portaba un álbum donde recogía distintas firmas durante el recorrido y en el que anotaba sus relatos, que aún hoy se conservan

El 30 de marzo de 1919, Juan Muguerza venció en la primera Behobia-San Sebastián, prueba que con el tiempo sería la más importante de todas las organizadas por el Fortuna.

Los años 20 fueron una etapa marcada por el importante auge de las organizaciones deportivas del Fortuna, culminando en 1925 con la organización del Campeonato de España de Ciclismo, con un recorrido de 100 km. entre San Sebastián, Oiartzun, Hernani, Lasarte y Alegia, con vuelta a la capital. La media del vencedor, Ricardo Montero, fue de 29 km. y 590 m. por hora.

En 1924 se incorpora la Sección de Tenis de Mesa o "Ping-Pong".

La Behobia-San Sebastián cierra su primera época en 1926, con victoria del aragonés Dionisio Carrera en 1 hora y 13 minutos.

Pese a toda esta actividad, el Club contaba entonces con sólo 81 entusiastas socios.

Entre 1925 y 1930, el Fortuna logra uno de sus más importantes premios: el "Trofeo Rozanés" de Pelota, conseguido en cinco años de competición y victorias. Este trofeo preside hoy las vitrinas del Club.

En la "Travesía del Urumea" de 1930 participó un nadador fortunista que con el tiempo sería figura ejemplar de gran deportista donostiarra e impulsor incansable, desde nuestro Club, de la natación guipuzcoana. Era Paco Yoldi.

En 1932, la cuota del Club, que desde 1919 era de una peseta, pasa a ser de dos pesetas anuales. En ese mismo año, el Fortuna, que había abandonado su local en "La Perla" años antes, se instala definitivamente en el actual local social de la calle Campanario.

1936 ve una fugaz recuperación de la Behobia-San Sebastián, ya en la modalidad de relevos, que la guerra civil se encargaría de cortar.

En 1941 y de la mano del montañero y escritor Luis Peña Basurto, se organiza la que con el tiempo sería otra de las pruebas clásicas del Fortuna: la Marcha Regulada de Montaña, que desde entonces se celebra ininterrumpidamente, constituyendo la travesía de montaña que más ediciones acumula en la actualidad en todo el Estado.

1959 supuso la experiencia de contar en el Fortuna con un equipo de ciclismo, el "Sparaplast Fortuna", que compitió en categoría de aficionados, entre otros en el "Gran Premio Sparaplast".

A partir de ese año, el Club entra en una etapa difícil, en la que por diversos motivos se van reduciendo las actividades deportivas, que en pocos años quedan reducidas a la Natación, siempre de la mano del incansable Paco Yoldi, al montañismo, muy activo, con el etnólogo Luis Pedro Peña Santiago y Antxon Gamboa entre otros muchos, y al Tenis de Mesa.

Pronto, sin embargo, comenzó la recuperación deportiva, cuyo inicio lo marca la irrupción del piragüismo, de la mano de Martin Tünke y de una nueva Junta, presidida por Enrique Cifuentes, que en pocos años supuso la concesión de un local municipal en La Perla y el inicio formal, en 1977, de esta nueva Sección, que al año siguiente organizó la "I Travesía Guetaria-San Sebastián", hoy decana de las travesías de piragua de mar del Estado.

Si hay un año, sin embargo, que ha marcado la historia reciente del Fortuna, ese es 1979. En ese año, Pancho Gómez y Remigio Tellería, dos activos y veteranos socios del Club, proponen a la Directiva recuperar una carrera de la que se había casi perdido la memoria: era de nuevo la Behobia-San Sebastián, que acumulaba entonces sólo catorce ediciones desde 1919.

La carrera de 1979 apenas contó con mil participantes, pero eso supuso ya un éxito tan grande como inesperado. Desde entonces la Behobia, salvo en contadas ocasiones, no ha parado de crecer hasta convertirse en un referente para todas las carreras populares, generando en torno suyo además un gran número de pruebas. La edición de 2012 superó los veinticinco mil inscritos, quedando sin poder inscribirse cientos de corredores. El recorrido, el buen ambiente, el calor de un público siempre numeroso, una gran llegada y una buena organización que cada año trata de mejorarse, son sin duda las claves del éxito anual de esta gran carrera.

Esta importante instalación deportiva cuenta con una amplia pista cubierta, diferentes salas polivalentes y uno de los mejores rocódromos del Estado. Esta circunstancia propició la creación de un activo equipo de Escalada y supuso consolidar otras secciones, como Voley y Esgrima, a la vez que permitió al Club entrar en el terreno de la oferta de servicios deportivos, con cursos abiertos de una amplia gama de especialidades, la mayoría en las anuales campañas municipales Uda (verano) y Kirol Ekintzak.

La Sección de Escalada formó el primer equipo de Euskadi de competición. A esta sección ha pertenecido en sus mejores momentos Josune Bereziartu, una de las mejores escaladoras del mundo, primera mujer en conseguir un 9A (Suiza, 2002). La actividad de escalada se completa con la organización de numerosos certámenes y campeonatos de escalada. El polideportivo fue ampliado por el C.D. Fortuna en enero de 2008 con un nuevo pabellón, en el que la Sección de Esgrima ocupa un lugar preferente, con cuatro pistas reglamentarias.

En 2005 el C.D. Fortuna obtuvo la concesión del Polideportivo Municipal Zuhaizti, una gran instalación deportiva en el centro de la ciudad que cuenta con varias salas, gimnasio de máquinas y, sobre todo, con tres piscinas, una de ellas apta para el entrenamiento de los equipos de la Sección de Natación y las otras dos recreativas. Por su volumen de abonados, por su actividad, su aforo y la complejidad de sus instalaciones, Zuhaizti es la empresa de mayor envergadura a la que el Fortuna se ha enfrentado en su historia.

En la actualidad, las secciones del Club son diez. El Fortuna tiene hoy su sede social en el Polideportivo Pío Baroja y cuenta con un local alquilado en el muelle para deportes marítimos. En 2011 obtuvo una nueva concesión, esta vez por 60 años, del local de la Playa de la Concha, bajo Los Relojes, dedicado al piragüismo y de modo creciente al SUP o "paddle surf", siendo este local el que mayor número de socios reúne, sobre todo durante los meses de verano. La concesión supuso una inversión superior al millón y medio de euros y la ejecución por el club de una compleja obra, a cambio de garantizar la permanencia del Fortuna en su vocación siempre abierta al mar.

Además de las pruebas ya citadas, el Fortuna organiza desde 1976 un importante torneo anual de Natación, y desde 1999 una recuperada Travesía a Nado del Paseo Nuevo que el propio club inició en 1930. En 2011 añadió con éxito a su calendario su primera carrera de montaña, el "trail" Donostia-Hondarribia, Talaia Bidea, y la jornada de traineras de la Liga de Veteranos ABE, en La Concha.

En 2003 la labor del Fortuna fue premiada por el Ayuntamiento donostiarra con la concesión de la Medalla al Mérito Ciudadano y el 20 de enero de 2012 recibió el más alto galardón donostiarra, el Tambor de Oro, como reconocimiento a su labor como organizador de la carrera Behobia-San Sebastián.